En Great Place To Work®, entendemos que el liderazgo es el motor de una organización que busca la excelencia de resultados junto al acompañamiento y apoyo de líderes empáticos y constructivos en sus unidades de trabajo. Es aquí donde proviene el liderazgo positivo como una estrategia que inspira, motiva y transforma la cultura organizacional de toda una organización.
¿Te has preguntado cómo un enfoque en liderazgo positivo podría transformar el ambiente de trabajo en tu organización? En Great Place To Work® te lo explicamos.
Un liderazgo efectivo es el pilar fundamental para el éxito de cualquier organización. No se trata solo de dirigir y supervisar procesos, se trata de inspirar, motivar y guiar a los equipos hacia objetivos compartidos. Un líder efectivo crea un escenario de trabajo positivo, donde los colaboradores se sienten valorados, respetados y comprometidos.
Esto se traduce en una mayor productividad, innovación y lealtad, elementos esenciales para posicionar la marca empleadora por su excelente condición de trabajo frente al mercado laboral. Las organizaciones con líderes fuertes y visionarios suelen destacar por su capacidad de adaptación, resiliencia y crecimiento sostenible.
Además del liderazgo tradicional, existe un enfoque emergente que está ganando terreno: el liderazgo horizontal. Este modelo se caracteriza por distribuir la responsabilidad entre los miembros del equipo de una manera más equitativa, fomentando la colaboración, la autonomía y la toma de decisiones compartida.
El liderazgo horizontal promueve una cultura de confianza y transparencia, donde todos tienen la oportunidad de aportar sus ideas y talentos. Y por otro lado, emerge el liderazgo positivo como un enfoque complementario en la dinámica de trabajo en ambientes retadores. Este tipo de liderazgo va más allá de una dirección y potencia el bienestar y motivación de sus colaboradores.
Un líder positivo inspira un ambiente de trabajo colaborativo y enriquecedor, creando entornos de crecimiento y confianza entre colaboradores que trabajan por objetivos en común sin dejar de lado sus propias motivaciones.
¿Qué es el liderazgo positivo?
El liderazgo positivo es un modelo multifacético que motiva e influencia a los miembros de un equipo hacia un objetivo común por medio del reconocimiento de sus fortalezas individuales. Este liderazgo reconoce la importancia de los diferentes estilos para adaptarse a cada situación, inspirando, recogiendo información, tomando decisiones, manejando y resolviendo conflictos.
En una esfera organizacional y tecnológica en constante evolución, el liderazgo positivo destaca como un modelo efectivo e inspirador. No se trata solamente de un proceso de dirección, busca generar un impacto significativo en la cultura organizacional, elevando la satisfacción laboral y la productividad. Las organizaciones que adoptan este estilo ven un aumento en innovación, compromiso y lealtad de sus colaboradores, lo que se traduce en un crecimiento sostenible y una ventaja competitiva en el mercado.
Liderazgo positivo vs liderazgo negativo
Un líder positivo saca lo mejor de sus colaboradores: más que subalternos, se convierten en compañeros. Un líder positivo posee una visión clara y sabe cómo motivar e inspirar a las personas para que alcancen sus objetivos. Está abierto a la retroalimentación y dispuesto a aprender de sus errores, creando una cultura donde los colaboradores se sienten valorados y respetados.
A diferencia del liderazgo negativo, que utiliza un estilo coercitivo y se centra en el micromanagement a sus colaboradores, el liderazgo positivo se basa en otorgar carisma y potencial. Busca fomentar el crecimiento, la confianza y la motivación, en lugar de corregir debilidades. El líder negativo puede recurrir al miedo, o fomentar un ambiente negativo de trabajo, mientras que el positivo se enfoca en construir un ambiente de trabajo saludable donde todos se sienten respetados y tomados en cuenta.
Organización saludable: el logro en la creación de un liderazgo positivo
Para entender el liderazgo positivo, es esencial considerar los factores internos y externos que influyen en las organizaciones. Bajo un enfoque interno, la cultura, los valores, la comunicación y el compromiso de los colaboradores juegan un papel crucial. Externamente, el mercado, la industria y las tendencias económicas también pueden impactar.
Las organizaciones saludables invierten en crear mejores ambientes de trabajo, generando puestos bien diseñados y valiosos para la motivación constante de sus miembros. Los líderes en estas organizaciones crean puntos de equilibrio para producir oportunidades, que a su vez se convierten en productividad y crecimiento.
La incertidumbre, presente en todo entorno dinámico, puede ser controlada con líderes que rompan paradigmas y generen sinergias transformadoras. El liderazgo positivo se convierte así en una herramienta de destreza estratégica, fortaleciendo vínculos afectivos y mejorando los niveles productivos, armónicos e innovadores.
Habilidades de un líder positivo
Un líder positivo posee una serie de habilidades y características esenciales. La inteligencia emocional es fundamental, permitiéndole reconocer, comprender y manejar sus emociones y las de los demás. La comunicación efectiva, la empatía, la resolución de problemas y el desarrollo de talento son también cruciales.
La capacidad de inspirar, empoderar, mostrar resiliencia y mantener una actitud optimista define a un líder positivo. Además, debe ser capaz de demostrar gratitud, humildad, fortalecer la confianza en su equipo, perdonar errores, invertir en relaciones personales, escuchar activamente y tomar decisiones acertadas.
Un aspecto vital es el salario emocional, que va más allá de la remuneración e incluye gestos que afianzan el compromiso del colaborador con el grupo. Esto puede facilitar estrategias como el teletrabajo, la conciliación laboral-familiar o un elogio público frente a su equipo y toda la organización.
Beneficios del liderazgo positivo: ¿Cómo Los Mejores Lugares para Trabajar™ transforman el liderazgo?
Los beneficios del liderazgo positivo son numerosos y abarcan tanto a la organización como a los colaboradores: para la organización, se traduce en un aumento de la productividad, mayores ganancias, fomento de la creatividad, promoción en el sentido de innovación, reducción de la rotación de personal y posicionamiento en la industria.
Para los colaboradores, significa una disminución del estrés, mejor estado emocional y salud física, mayor satisfacción laboral y un ambiente de trabajo positivo y motivador. Este estilo de liderazgo es contagioso, extendiéndose más allá del ámbito laboral e influenciando a comunidades y familias.
Te presentamos ejemplos innovadores de cómo Los Mejores Lugares para Trabajar™ 2025 han ideado estrategias de liderazgo en sus organizaciones a través de sus Mejores Prácticas:
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Grupo ANC Perú implementa el programa “Lider Wow” para capacitar a sus líderes, impactando positivamente y cerrando brechas existentes.
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Encora realiza “Talk Show With Encora”, invitando a diferentes líderes a participar en dinámicas divertidas y responder preguntas de los colaboradores.
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Hilton desarrolla la campaña “My Voice Matters”, una iniciativa de escucha de ocho semanas que permite a los líderes recibir comentarios y a los colaboradores compartir sus historias.
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IPG Mediabrands Perú ofrece la “Certificación IPG Mediabrands Manager Blueprint”, un programa de desarrollo de liderazgo con herramientas de mentoring, coaching y feedback.
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Farmacias Peruanas lanza el taller “El Poder de la Comunicación” para que los líderes en boticas se comuniquen de manera asertiva y cercana con sus equipos.
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Universidad Tecnológica del Perú – UTP cuenta con “Comités Espejo” que permiten seguir los objetivos de la compañía y establecer una conexión con las sedes.
Para construir un liderazgo positivo efectivo, es fundamental utilizar herramientas adecuadas. El feedback y la evaluación continua, la mentoría y el coaching, el desarrollo personal, el mindfulness (espacios de pausa y reconexión) y el autocuidado son algunas de ellas. Ser un modelo a seguir, desarrollar relaciones de confianza y el aprendizaje continuo son también esenciales.
Otras estrategias incluyen dar autonomía, entregar beneficios, guiar y orientar, establecer una hoja de ruta, definir objetivos inteligentes y fomentar la actividad social que promueva la interacción y reconocimiento entre todos. En definitiva, se trata de crear un entorno donde los colaboradores se sientan valorados, apoyados y motivados.
En Great Place To Work®, sabemos que el liderazgo positivo es un factor crucial para el éxito de una organización. Al inspirar y motivar a tu equipo, puedes crear un clima laboral positivo donde los colaboradores se sientan valorados y comprometidos.
Por ello, te invitamos a profundizar más en estas estrategias y construir relaciones de confianza con tus colaboradores a través de nuestro programa Liderazgo y GiftWork™ aquí. Descubre cómo podemos ayudarte a transformar tu organización y a construir mejores ambientes de trabajo para todos.